En su argumentación para solicitar medida de aseguramiento en centro carcelario para Olmedo López y Sneyder Pinilla, exdirector y exsubdirector de la UNGRD, y al contratista Luis Eduardo López Rosero, la Fiscalía explicó en detalle cómo se utilizó el contrato de los carrotanques para llevar agua potable a La Guajira para presuntamente pagar coimas a congresistas.

Los tres procesados aceptaron que direccionaron varios contratos para beneficio de López, que en total suman $100 mil millones.

Con el empresario pastuso acordaron el pago de una coima del 13% para el propio López, mientras que un punto adicional era dirigido para Pinilla.

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En el caso puntual de los carrotanques el contrato era de $46.800 millones, sin embargo, con el descuento de impuestos, este monto quedaba en $37.764 millones. Es decir, en gravámenes se van $9.035 millones.

Tras esto, en el uso legal del contrato la empresa de López Rosero se gastó $23.600 millones, que se discriminan de la siguiente manera.

Kenworth de la Montaña SAS: 40 vehículos y 21 tanques subcontratados con Servithomas por $20.885 millones.

Incoltanques SAS: 10 tanques por $905 millones

Romarco SAS: 9 tanques por $835.2 millones

Impresión Solvente: logos y adhesivos instituciones por $13.7 millones

Incoltanques: avisos y dobletroques por $9.3 millones

Kenworth de la Montaña SAS: trámites matrícula inicial - SOAT - RUNT por $93.3 millones

Seguros del Estado SA: pólizas legalización contratos por $153.3 millones.

Todo esto se traduce en que se apoderaron de manera ilícita de $14.163 millones, que, según la Fiscalía, habrían sido utilizados para pagar coimas.

Sneyder Pinilla recibió un total de $5.342 millones, de donde habrían salido $3.000 millones para el entonces presidente del Senado, Iván Name, y $1.000 millones para Andrés Calle, quien era el presidente de la Cámara de Representantes.

Para el interés del préstamo se destinaron $276 millones, Olmedo López recibió $724 millones y al propio Pinilla le quedaron $342 millones.

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Por otra parte, el ente acusador señaló que $1.000 millones quedaron en manos de Pedro Rodríguez, quien era asesor jurídico de la UNGRD, y $7.821 millones terminaron en los bolsillos de Luis Eduardo López Rosero.

Curioso es que la defensa de Pinilla ha indicado que su defendido está dispuesto a devolver $292 millones, una cifra menor a lo que recibió por el contrato de los carrotanques.

La Fiscalía imputó a los tres procesados por los delitos de concierto para delinquir, interés indebido en la celebración de contratos, peculado por apropiación agravado, falsedad en documento privado y falsedad ideológica en documento público agravado, los cuales no aceptaron.